En el libro TUPAC AMARU de Juan José Vega, el autor registra que desde el 19 de marzo de 1741 fecha en que nace José Gabriel Túpac Amaru en Surimana, Cusco, hasta el 6 de octubre de 1783, hubo un total de 167 hechos y sucesos, como lo llama el historiador. Obviamente, en tal libro aparece la conspiración indígena en Huarochirí, 1750, Francisco Inca y Surichac. Enlaces de las conjuras en Lima. El gran historiador registra cronológicamente muchos hechos y sucesos que ocurrieron en el periodo 1741-1783. Importantes datos históricos vinculados directamente con el proceso social ocurridos en el Perú y América del Sur sobre la independencia; el nacimiento de Túpac Amaru, rebeliones, publicaciones, conspiraciones indígenas, sublevación de mitayos, expulsión de jesuitas, muertes, protestas por el abusivo cobro de tributos, reclamos, gestiones y mucho más.
Extraemos de las primeras páginas del libro (Túpac Amaru) la célebre respuesta:
“Aquí no hay sino dos culpables: tú, por suprimir a mi pueblo, y yo por querer libertarlo”. Así, desafiante, contestó José Gabriel Túpac Amaru al Visitador Areche. Descoyuntado en la cámara de suplicios, nada reveló, pese a estar a punto de morir con las torturas… Areche reconoció la altivez del caudillo prisionero. Lo atormentó hasta extremos inenarrables y acabó escribiendo: “… es espíritu de naturaleza muy robusta y de una serenidad imponderable”… Era recio ese gran peruano. Acusándolo, el cura de Liviataca le había rendido el mejor elogio cuando estalló la sublevación: “… no perdona medio para conseguir sus ideas”.
Espíritu resuelto, con setenta y cinco fusiles anticuados, dos cajones de sables y unas pocas armas más se lanzó contra el Imperio Español, que era aún el más extenso del Universo, aquel “en cuyos dominios no se ponía el Sol”. Sabiendo la fuerza del enemigo, uso de singular prudencia, pues no era hombre precipitado. Demoró varios años en gestar la insurrección; según Areche, no menos de cinco. Para el Presidente de la Audiencia de Charcas “tenía muy de antemano concertada la revolución general”. Sus secretarios criollos confesaron que siete años duró la trama conspiratoria. El Inca actúo sin odios bastardos, guiados por una gallarda amplitud de miras, como verdadero señor: “se demuestra generoso”, comentaban hasta sus enemigos. Estuvo de lado de todos los oprimidos; hasta de negros y hebreos, tan vilipendiados en esa época…
En efecto, el proceso de independencia en el Perú fue “uno” ya que afectó a todo el continente americano bajo dominio español, y “múltiple” ya que dio origen a varios procesos de independencia y a una división del continente en diferentes naciones, generando a su vez, luchas económicas y comerciales, inclusive guerras.
La independencia social no se hizo realidad. Salvo casos aislados, el objetivo nunca fue equiparar los derechos de todos los habitantes de América Latina si no que la élite, que encabezó la misma, pretendió mantener su estatus privilegiado (1).
Francisco Javier de la Cruz Macho.
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