Es 10 de la mañana, viernes 20 de abril del 2012 en la apacible ciudad de Matucana con sol brillante y el verdor de los cerros. Los vecinos transitan para sus gestiones en la Municipalidad, Banco de la Nación, Gobernación, Juzgados, Ministerio Público, RENIEC, profesores en la UGEL 15, abogados, litigantes, dirigentes de la Comunidad Campesina de Jicamarca, etc. En la puerta principal del Palacio Municipal hay personal de seguridad acompañado de seguridad canina. Frente a la Iglesia se ha instalado un ambiente y por micrófono se convoca a la población asistir a una Audiencia Pública. Dado el interés del evento indago y me entregan un comunicado que dice: “A la población en general. Se les convoca a todos los ciudadanos, a la audiencia pública, a realizarse el día viernes 20 de abril a horas 10:00 a.m. en la Plaza Independencia, a fin de tomar acuerdos y decisiones sobre las obras públicas que se pretende realizar sin el consentimiento de la población. Te esperamos. La Comisión”. Luego, antes del medio día se produce una marcha pacífica por las calles céntricas de la ciudad y un grupo de ciudadanos comenta que se derribará el Mercado Municipal para construir otro y recuerdan que tal construcción o inversión pública no fue aprobado en el proceso del presupuesto participativo 2011. Preguntado si aquella convocatoria tiene relación con el proceso de revocatoria de la Alcaldesa Provincial, recibo por respuesta: “la falta de transparencia, la falta de calidad del gasto público; irracional incremento de planillas y la improductiva labor de los señores regidores a generado desconfianza en la población, se sienten defraudados y por eso la revocatoria esta en marcha en Matucana”, refieren los vecinos.
Ahora bien, los que de alguna manera estamos vinculados con la labor periodística, la ciudadanía desea conocer la opinión del comunicador social, en este caso sobre la revocatoria de alcaldes y regidores. Bueno, nos guste o no, vivimos bajo las reglas de una democracia y una de esas reglas es, por ejemplo, que un Alcalde o Regidor puede ser revocado de su cargo, entonces, todo ciudadano puede recurrir al mecanismo de la revocatoria cuando se den las circunstancias objetivas. Ningún Alcalde o Regidor puede rasgarse las vestiduras si algún ciudadano promueve o propone quitarle la confianza, es más, tales autoridades conocían de aquellas reglas (antes del cargo) y son los electores que deciden en votación, no el promotor de un proceso legítimo, tampoco se justifica que algunos adláteres hagan bulla u otros callen. Alcalde o Regidor no deben sentirse agraviados por el que ejerce un derecho ciudadano, más bien, estas autoridades locales sí son víctimas del sistema económico y político en el país; víctima de un Estado demasiado burocrático, lento, informal y corrupto a la vez; imponente escenario social sobre el cual muchos alcaldes actúan con doble moral pública, doble discurso, dosis de frivolidad, ignorando o alejándose de la técnica, la ciencia y nuevas tecnologías. Con aquellas flaquezas y debilidades no se puede generar cambios estructurales que el pueblo reclama.
Ciudadanas y ciudadanos de un pueblo llegan a sentirse defraudados o engañados por un Alcalde o Regidor cuando estos no cumplen sus compromisos públicos. Un ejemplo ilustrativo de aquello puede ser el siguiente hecho. Sucede que la Alcaldesa Provincial de Huarochirí señora Rosa Vásquez Cuadrado en la plaza del pueblo de Huancata, septiembre 2005, con presencia del Ing. Beethoven Cuellar Tello e Isael Florencio, Alcalde de Huarochirí y Sangallaya respectivamente, visitantes de pueblos vecinos, residentes llegados del extranjero y público en general al celebrarse el Primer Centenario del pueblo, la primera autoridad provincial prometió el asfaltado de la carretera HUANCATA-SANGALLAYA. Pasaron más de seis años y el asfaltado o pista esta en cero. Entonces, no cumplir un compromiso público contraído en la plaza de mi pueblo celebrando sus 100 años, estimo que es una burla, por tanto, estoy por la revocatoria, máxime si en el Plan de Desarrollo Local Concertado de la Provincia de Huarochirí 2008-2018, no aparece ni como idea de proyecto aquel compromiso público que ha contraído la Alcaldesa Provincial. Pensar o actuar en sentido contrario no seria nada honesto con mi conciencia y el pueblo de Huancata. Por lo mismo, si en otras localidades hubo compromisos públicos contraídos, pero no satisfechos o incumplidos seguramente coincidirán conmigo.
Huancata. En la parte superior izquierda se aprecia la carretera Huancata -Sangallaya Foto: Sercovp |