No cabe duda que para el Secretario General de la ONU le preocupa de que la IA “agrave las desigualdades mundiales y convierta las brechas digitales en abismos” o se produzca la “invasión de la privacidad, el fraude y otras violaciones de los derechos humanos”.
CIBERSEGURIDAD. “El incremento, desarrollo y uso acelerado de la IA ha traído grandes beneficios y ventajas asociados al desarrollo de negocios, experiencia de usuario, mejora de procesos, calidad de los servicios… Si bien hay una mayor conciencia en cuanto al enfoque de las empresas en la gestión de negocios en ciberseguridad y la necesidad de incluir la identificación y mitigación de riesgos del uso de este tipo de tecnologías en sus políticas corporativas, todavía queda mucho camino por recorrer en cuanto a la documentación de procesos y planes de acción; así como en priorizar la inversión en ciberseguridad en general…” Andrea Zanusso. Abogada.
Las empresas de distintos sectores y negocios están adoptando cada vez más tecnología de IA para mejorar procesos y servicios en áreas de atención al cliente, procesamiento de datos, generación de contenido, entre otros. Un estudio elaborado por la empresa Noventiq, líder global en soluciones y servicios de transformación digital, reveló, por ejemplo, que el 56.3% de líderes del sector bancario y financiero de los distintos países latinoamericanos consideran que la experiencia del cliente será la función con mayores implicancias por la IA generativa… El desarrollo de tecnologías de IA generativa plantea desafíos legales y normativos en todo el mundo, incluyendo América Latina y el Perú. A escala global, la principal preocupación se centra en la propiedad intelectual y la atribución de autoría de contenido generado por la IA, lo que lleva a debates sobre derechos de autor y responsabilidad legal…” Orlando Perea. Gerente General de Noventiq Perú.
¿ETICA PARA LA IA? Un caso concreto. “La IA en la música tiene dos caras. Una son Los Beatles lanzando “Now and then”. Suceso mundial tras el cual hay una gran
maquinaria, tecnóloga, estudios de grabación y permisos para usar la voz de John Lennon y la guitarra de G. Harrison. Vendrá una lluvia de artistas resucitados o trabajos completados, dinero apetecible para los sobrevivientes de bandas y las disqueras. La otra cara, cualquier usuario jugando con voces de famosos y haciendo con ellas lo que les plazca… Para salvaguardar el legado inmaterial de los artistas y evitar la otitis mundial, jugaran roles la ética y los derechos fonográficos. Todo es nuevo”. José Vadillo Vila. Periodista.
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