jueves, abril 29, 2021

¿POR QUE SINGAPUR ES EL PAÍS MAS COMPETITIVO?

Singapur está compuesta por 54 islas unidas a tierra firme por dos puentes: ambos  llevan a la ciudad de Johor Bahru, en Malasia. Su superficie es de 720 Km2, casi la misma extensión de los distritos que componen el Cono Este de Lima Metropolitana, y posee 5.6 millones de habitantes.

Esta república tiene apenas 54 años de independencia. Ha pasado por situaciones económicas adversas: desempleo casi total, deficiente infraestructura, déficit muy agudo de viviendas y una educación de pésima calidad. Ahora es un país con niveles más altos de desarrollo humano. De acuerdo con el Banco Mundial (BM), Singapur muestra un ingreso nacional bruto de 54, 530 dólares per cápita (más de 4 veces superior al de Perú). El Banco Mundial lo considera como uno de los entornos regulatorios más amigables para los negocios del mundo y lo clasifica entre las economías más competitivas del mundo… Este año (2019), la pequeña nación, una de las más pequeñas del mundo, ha pasado  a ser el líder de la tabla, desplazando a EE.UU, supuestamente la economía más poderosa del mundo…

Desde la década pasada, Singapur siempre estuvo ubicada entre los diez primeros países. Pero no le fue fácil alcanzar la posición, pues hasta la década de 1970 era una nación  extremadamente pobre, dominada por mandatarios despóticos y dictatoriales. Entonces, cuáles fueron las acciones que constituyeron a Singapur como uno de las economías más poderosas del mundo. Las primeras fueron sus inversiones en educación, salud e infraestructura. Sin embargo, el gran salto lo dio cuando comenzó a constituir instituciones sólidas y a trabajar  para desterrar la corrupción.

Hoy, Singapur es el centro financiero de Asia, el lugar donde se concentran bancos multilaterales, financieros  privados, abogados, contadores, ingenieros y otros servicios profesionales. Y esto porque es un Estado  en el que se puede trabajar sin temor a la corrupción. Así lo muestra la organización Transparencia Internacional, que lo coloca como el cuarto país menos corrupto del mundo, apenas por debajo de Dinamarca, Nueva Zelanda y Finlandia. El Perú ocupa el puesto número 105.

En consecuencia, para aspirar a ser un país desarrollado se debe invertir en servicios de educación y salud, y también en infraestructura, pero fundamentalmente en desterrar la corrupción.

Tomado de un artículo del Periodista  Ricardo Montero Reyes, publicado en El Peruano, edición  05-11-2019.

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