En el año 2017, nos dice el diario la República, “la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, ARCC, recibió un presupuesto de 3 millones 214 mil 587 soles. Para el 2022, el monto saltó a los 3 mil 605 millones de soles. Y en este año creció un poco más: 4 mil 668 millones de soles, de acuerdo con datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Sin embargo, el resultado de la multimillonaria inversión en 6 años en 13 regiones del territorio nacional no parece haber servido de mucho” …Una razón que explicarían la situación es que los funcionarios encargados de la ejecución de los fondos públicos no cumplieron con su deber”. Dicho diario señala diversas modalidades que se habrían utilizado para cometer la descarada costumbre de robar en perjuicio del Estado, y que hay más de 400 funcionarios denunciados penalmente por corrupción, citando entre otros, al Gobierno Regional de Lima (9 funcionarios), Municipalidad Provincial de Canta, Cajatambo, Huarochirí (8 funcionarios) y Yauyos. Quienes somos originario de algún pueblo de la provincia, residentes en Lima, nos informamos vía internet sobre la inversión pública (transferencias) destinado a los 3 niveles de gobierno; también datos, fotos, testimonios del poblador rural, gente del campo, su indignación de cómo algunos ingenieros u otros empíricos: “hacen lo que les da la gana”, “no respetan los planos/diseños”, “dejan obras deficientes”, asimismo, muchos servidores en municipalidades rurales no reúnen el perfil requerido, no cumplen el horario de atención, hay ingenuidad, incapacidad y mal trato. Esto es clarísimo y está a la vista y paciencia de cualquier ciudadano, además, la nula intervención de los señores regidores, el Comité de Vigilancia y participación ciudadana. Otra explicación es que hay procesos penales en trámite contra funcionarios y autoridades municipales en la provincia de Huarochirí con más de 6 años, es decir, no hay sanciones ejemplares que puedan disuadir conductas ilícitas y vergonzosas. La perniciosa costumbre de robar fondos públicos ¿va siendo un estilo de vida y parece normal?
No se quiere más leyes o reglamentos, se quiere más presencia de la Contraloría General de la República, cumplir con el perfil requerido del servidor/funcionario, contar con el portal de transparencia, reformular/reforzar la participación ciudadana. Las consecuencias de la corrupción cada día es más toxica y aumenta las desigualdades. Por su parte, los contenidos de la TV y programas radiales antes que combatir la corrupción, promueven el consumismo y frivolidad; dejan de informar y educar como ordena la ley; adormecen a la persona humana y no hay respeto de su dignidad.
En la otra rivera encontramos información en el sentido de que algunos consejos municipales han decidido aumentar la dieta de regidores, sin estar autorizado para ello, por tanto, deberán devolver lo indebidamente pagado.
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