Construir un Estado eficiente y gobernar democráticamente pasa por la modernidad, en estos tiempos. Cuando el condenado ex Presidente Alberto Fujimori apertura el liberalismo, 1990, se profundizó las desigualdades con nuevas características: más gente abandona el campo y busca nuevas oportunidades en ciudades urbanas; la precariedad de la educación pública en zonas rurales se mantienen (carencia de energía eléctricas y nuevas tecnologías); el apoyo estatal en salud pública, infraestructura de riego e infraestructura vial no han sido de gran impacto económico y social sostenible. Y, si nos referimos a la cultura, este no ha existido en el diccionario de Fujimori.
Hubo congresistas defensores de intereses privados y protectores del mal. Ministerio Público, Poder Judicial, ex CNM y JNE corruptos y controlados por el poder político.
Después de 30 años y cuando este gobierno lucha contra la corrupción, disuelve el congreso y propone reformas, llega la pandemia del coronavirus, sea cual fuere su origen en China o EE UU, lo cierto es que ha quitado el maquillaje y “obligo” que los sector MINSA, MIDES, MIMP, inclusive el INEI exhiban la mediocridad y precariedad en sus funciones. La famosa frase de “articular” resulta ser perversa.
En plena lucha contra la pandemia hay generales de la PNP y ciertos alcaldes investigados por presuntos actos dolosos en perjuicio de policías y población vulnerable. En suma: mientras los policías arriesgan su vida, otros generales están robando? mientras la ciudadanía respeta los protocolos, otros irresponsables contagian en calles.
La ciencia y nuevas tecnologías resultan siendo aliadas para el presente y después de del covid-19. Desde el gobierno se promueve aprovechar las tecnologías emergentes, tales como: INTELIGENCIA ARTIFICIAL, BLOCKCHAIN, BIG DATA, INTERNET DE LAS COSAS, IMPRESIÓN 3D, ROBOTICA, CIENCIA DE DATOS, CIUDADADES INTELIGENTES, APRENDIZAJE DE MAQUINAS, etc.
Una visita a la ciudad de Canta, un amigo sociólogo con moderno celular en mano me decía: la provincia de Huarochirí es un paraíso en espacios radiales y redes sociales; pero no para un Regidor que denuncia o expedientes judiciales con autoridades locales, investigados, testigos, procesados y condenados. Otros: acusados en el Poder Judicial, donde todo puede ocurrir, desde la absolución, prescripción o archivo del expediente. Son otras miserias que la Administración de Justicia exhibe (Continuará)
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