En estos días en el Congreso discuten sí las
Cooperativas de Ahorro y Crédito deben ser supervisadas por la Superintendencia
de Banca y Seguros, SBS. Esta entidad ha presentado proyectos de ley para
supervisar a las cooperativas, pero se han archivado sistemáticamente con
actores fujimoristas. En el Perú existen 671 cooperativas financieras. La UIF
puso en conocimiento del Ministerio Público sobre 21 cooperativas sospechosas
por lavado de activos; 190 cooperativas operan en territorio de mayor
producción de cocaína, VRAEM. Según la misma UIF entre 2016-2017 se lavaron
cerca 3 mil millones de dólares. El Congresista García Belaunde se pregunta
¿Cuál es el origen de los aportes a campañas electorales y préstamos?
Ocurre que Úrsula Letona, fujimorista,
preside la Comisión de Constitución del Congreso. Miguel A. Torres, otro
fujimorista, es miembro de la Comisión Permanente del Congreso y en su Estudio
de Abogados tiene entre sus clientes a 18 cooperativas. Úrsula Letona tiene un
préstamo superior a 73 mil soles de la Cooperativa San Isidro. La fujimorista
Rosa Bartra que preside la Comisión Lava Jato, tiene un crédito de 120 mil
dólares a la misma cooperativa. El señor René Manrique, ex Presidente de la
Confederación Nacional de Cooperativas del Perú aportó 112, 320 soles a la
campaña fujimorista del 2016.
Entonces, tenemos congresistas fujimoristas
que bloquean, archivan o encarpetan proyectos de ley para supervisar o vigilar
las cooperativas financieras, es decir, defienden intereses ajenos a la labor
congresal, obedeciendo órdenes o directivas externas.
Fuente: Semanario, Hildebrandt en sus trece
No. 398.
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