jueves, noviembre 29, 2012

EL ESTADO DE COMUNIDADES RURALES EN EL PERU

Si viéramos al Perú como un cuerpo humano, las comunidades vendrían a ser el corazón. Son la parte vital del país: las que alimentan a los peruanos de todos los estratos sociales con los cultivos que han domesticado y preservado por siglos; las que aportan a la cultura nacional con el canto, la música, la poesía; las que practican la solidaridad y el intercambio para distribuir mejor la riqueza; las que construyeron carreteras, puentes, colegios, postas médicas y demás infraestructura en pueblos alejados donde el Estado era una fantasma; las que movilizan al país con la mano de obra de sus hijos migrantes; las que cuidan los bosques, el aire, la tierra y el agua que hacen posible la vida; las que nos convierte en un país con historia y con un  inmenso legado para el mundo. El Perú es uno de los países donde más prevalece la gestión comunitaria de los ecosistemas locales y sus recursos naturales, la propiedad y los bienes comunes. Sin embargo, pocos miran esta contribución, pocos la reconocen, pocos la valoran.
El poder político ha preferido asociar a las comunidades con el atraso, la ociosidad y la falta de conocimientos. El Perú es considerado como uno de los ocho centros más importantes para la domesticación de plantas cultivadas en el mundo. ¿Cómo ha sido posible esto sin tecnología ni apoyo permanente del Estado? Hasta diciembre del 2010, COFOPRI contabilizó 6,069 comunidades campesinas y 1,469 comunidades nativas reconocidas. Los censos nacionales han ignorado por muchos años a los indígenas. Desde diciembre del 2010 en adelante el panorama para la titulación de comunidades ha empeorado. No existe un organismo rector en el gobierno central que se haga cargo del tema. Las comunidades viven principalmente en las zonas rurales del país, donde hay una gran desatención del Estado que se evidencia en la medición usual de la pobreza y en el acceso a servicios básicos.
En la actualidad hay 1,041 comunidades campesinas que aun no cuentan con títulos de propiedad a pesar de que varias de ellas han iniciado el trámite varios años atrás y por el momento solo tienen el estatus de comunidades reconocidas. Gran parte de las dificultades para la titulación de las comunidades está relacionada con la falta de georreferenciación o de una medición exacta de los linderos en campo, lo que ocasiona superposición de terrenos y conflictos limítrofes. Recién a partir del 2005 se usa el GPS.
Lo esencial del país esta sostenido por las comunidades: desde su contribución como productoras de alimentos, protectoras de la biodiversidad, constructoras de infraestructura… A todo esto se suma las fiestas costumbristas, los rituales, las danzas, el arte, la  gastronomía y otras expresiones.  La agricultura familiar contribuye con un 70% en la seguridad alimentaria nacional, según el Ministerio de Agricultura. El Perú produce en promedio 3 millones de toneladas de papa al año. Más del 90% de la producción de papa proviene de los Andes.
En cuanto a patrimonio cultural, los estudios han identificado hasta 300 instrumentos usados y elaborados en zonas andinas del Perú. Existen más de 30 variedades de quenas. En la actualidad, los migrantes andinos y amazónicos constituyen un motor importante en el universo de la  Población Económica Activa. Los emporios comerciales de Gamarra y el Parque Industrial de Villa El Salvador, son los rostros de este movimiento emergente. El circulo virtuoso de dar y recibir.  ¿en dónde radica la fortaleza de las comunidades? En su enorme capital social del que casi  no se habla, en ese conjunto de relaciones sociales y de identidad, alimentados por valores como la reciprocidad y la solidaridad. Nosotros agregamos: lo expuesto, es el grito de la historia, por una patria sin pobres, como sabiamente nos canta Eusebio “Chato” Grados.
Una importante publicación del Instituto del Bien Común, Lima 2012.

 La mujer andina tejiendo la vida

No hay comentarios:

Publicar un comentario