De alto riesgo. El Comercio, junto a un especialista del Colegio de Ingenieros, recurrió tramos de la actual vía para registrar sus principales deficiencias. Esta excedió su capacidad hace 50 años. La Carretera Central es el principal acceso desde Lima a la sierra y selva del país, en otras palabras, es esencial y fundamental, pero también es la más peligrosa que hay. “Aproximadamente ocurren 100 muertes anuales en esta vía, lo que significa un fallecido cada tres días, y a diario ocurren accidentes”, dijo a El Comercio Jorge Gutiérrez, Ingeniero Civil del Consejo Departamental de Lima del Colegio de Ingenieros del Perú. Este diario junto al especialista, recurrió tramos claves de la vía para identificar sus principales deficiencias y analizar el proyecto de la nueva Carretera Central, que gestiona la Oficina de Gestión de Proyecto (PMO) de Francia, y el cual -indica Gutiérrez- no está libre de fallas o problemas.
UNA VIA EN CRISIS
La Carretera Central tiene la capacidad para soportar 4,000 vehículos al día, sin embargo, esa cifra ya fue excedida 50 años atrás. Se calcula de 7,000 a 8,000 autos, buses, camiones, entre otros, pasan diariamente por la vía y se llega incluso a 12,000 los días feriados. Es decir, desde hace 50 años el Perú necesita una nueva Carretera Central. Ese exceso se ve claramente en la congestión y el tráfico de todos los días en las mañanas. Y esta problemática empeora porque en el inicio de la Carretera Central hay cruces que obligan a los vehículos a detenerse reiteradas veces. “En una Autopista no puede haber paralizaciones de este tipo”, afirma Gutiérrez. A esto se suman los paraderos informales en plena ruta. Como solución se construyó la autopista Ramiro Prialé, pero la segunda etapa -que uniría los distritos de El Agustino, San Juan de Lurigancho, Lurigancho-Chosica y Chaclacayo- se encuentra paralizada desde el 2017 y no hay una fecha de inicio de la obra. “La Autopista Ramiro Prialé tiene un diseño que todavía no ha sido completado; por lo tanto, el intercambio vial no funciona correctamente. La primera etapa de Ramiro Prialé se diseñó en 1974, han pasado casi 50 años y todavía no tenemos la segunda etapa” comenta el especialista. Pero los problemas no acaban. Al llegar a Chosica, la Carretera Central no solo pasa de tener cuatro carriles a solo dos, sino que ingresa a zonas urbanas. “Aquí (en Chosica) se genera caos. Se tiene todo el día vehículos de carga, ómnibus, moto taxis, hay todo tipo de vehículos. Es decir, los vehículos de ruta nacional se confunden con los urbanos, los locales”, explica Gutiérrez. “Al estar en una zona urbana el peatón puede cruzar en cualquier lugar de la Carretera Central, de forma intempestiva, lo que produce accidentes de tránsito”, agrega. Otras fallas técnicas se observaron al alcanzar el kilómetro 55 de la Carretera Central: su sinuosidad. Hay que tener en cuenta que el peso y la longitud excesiva que pueden tener algunos vehículos causan que tengan velocidades muy bajas, como de a 15 km/h o 20 km/h, lo que dificulta el giro en las curvas muy cerradas. Asimismo, gran parte de la Carretera Central no tiene bermas y los guardavías se encuentran muy próximos a las líneas blancas. Esto significa que los vehículos grandes de carga impiden que otros los puedan rebasar, pues no hay la suficiente distancia para hacerlo.
“Gran parte de la Carretera Central no tiene bermas y los guardavías se encuentran muy próximos a las líneas blancas”
LA NUEVA CARRETERA
A inicios del año pasado, se anunció que PMO gestionaría el desarrollo de la nueva Carretera Central, llamada Daniel Alcides Carrión. La vía de 136 kilómetros, beneficiaria a 9 millones de personas. Comenzaría en Cieneguilla, para luego ir por Huaycan, Santiago de Tuna, Yuracmayo, hasta llegar a La Oroya. Aunque prometedora, Gutiérrez afirma que esta iniciativa tiene deficiencias importantes. La primera es que afecta la arqueología, pues hay camino inca a partir de Chontay, que se ubica entre Cieneguilla y Antioquia. Segundo, es que habría muchas expropiaciones o afectaciones prediales, ya que existen zonas de cultivos, recreacionales, campestres, centros poblados pequeños. Además a partir de Antioquia, en un tramo de 30 kilómetros la carretera no puede tener las características técnicas de autopista debido a que posee curvas con poco radio. El especialista comenta que PMO es consciente de estas fallas, y por eso no se ha aprobado todavía este trazo; esto quiere decir que el proyecto de la nueva Carretera Central no tendría aún una ruta adecuada. En un documento provisional, llamado “Nueva Carretera Central y vía expresa Santa Rosa, asistencia técnica de Oficina de Proyectos (PMO)”, del 24 de setiembre del 2021, se lee lo siguiente: “El actual trazado realizado para la nueva Carretera Central presenta varias incertidumbres y no hay suficientes criterios técnicos para determinar la idoneidad del trazado”. Este diario solicitó al MTC información sobre el proyecto, pero hasta el cierre de la edición no brindaron ningún tipo de datos. Gutiérrez indica que hay otra opción de trazo presentado por el Gobierno Regional de Lima. Este se iniciaría en La Chutana (kilómetro 50.5 de la Panamericana Sur), hasta llegar a una intersección entre La Oroya y Jauja.
Código QR DATO. Accede el vídeo sobre principales fallas de la Carretera Central.
Es una transcripción tomada del diario El Comercio, edición domingo, 8 de mayo del 2022. IAPH, Saluda y agradece al diario El Comercio y al Ing. Jorge Gutiérrez Rodríguez.
Señores: IAPH. Eduardo Cajahuaringa, Julio Parco y Dalmacio Nolasco.
Lima, 11 de mayo del 2022
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