NUNCA MÁS, es una frase que pertenece a los pueblos de la tierra donde dictaduras con botas o sin botas han violado los derechos humanos. En los últimos 17 meses, hemos visto un impecable proceso judicial que desde ya es un ejemplo de actividad procesal para jueces, fiscales y abogados de nuestro país. El martes 7 de abril del 2009 se ha dado lectura a la sentencia condenatoria dictada por tres Magistrados de la Corte Suprema, donde se impone a 25 años de cárcel a un ex Presidente de la República, por primera vez en la historia judicial del Perú.
El fallo judicial es una lección de historia, una lección de sociología jurídica y derechos humanos, aparte de contener arte, ciencia y técnica jurídica dentro de las nuevas tendencias del Derecho Penal y la Doctrina Jurídica Nacional e Internacional. Nuestros estudiantes de derecho tienen la literatura jurídica de este siglo en algo más de 700 páginas. Un ejemplar de la sentencia debe estar en bibliotecas públicas y privadas, y ser fuente de información para que nunca más exista impunidad por crímenes, impunidad por robo o saqueo del patrimonio estatal en los tres niveles de gobierno. No podemos ignorar que en el proceso penal al ex Presidente A. Fujimori hay víctimas que han enlutado a la familia huarochirana.
La labor impecable de los Magistrados, el proceso penal y la histórica sentencia demuestran ante el mundo: que el único que le puede decir NO al poder económico, político y gobernante es un Señor Juez o Magistrado. Juez o Magistrado que NO le tiembla la mano para firmar una condena o absolver; para disponer, para ordenar o mandar el cumplimiento de la ley. NUNCA MÁS. (Comentario circulado días después de la sentencia del 07-04-09).