Así
aparece el título de un artículo cuyo autor es el periodista Javier Alejandro
publicado (28-03-15) en el diario oficial El
Peruano. Refiriéndose al agua de mar nos dice: “Es la medicina natural más
potente que existe, en las dosis adecuadas; es gratis, al menos aún en nuestro
país, y en varias naciones ya la embotellan y distribuyen a lugares que no
tienen costa… En los últimos 30 años, los grandes laboratorios farmacéuticos
han intentado que esta solución para la salud sea minimizada y hasta
satanizada… Es un complemento ideal para la dieta. Mesclada una tercera parte
con otras dos de agua potable, un poco de stevia (edulcorante natural), y
añadiéndole jugo de limón o naranja, es una bebida refrescante y curativa… En
España, hay barcos que la obtienen mar adentro, más pura aún, y es embotellada
para venderse.
Un reciente congreso realizado en nuestro país, con
asistencia de destacados estudiosos y científicos de distintas
nacionalidades…, concluyó que dado que el
agua de mar contiene toda la tabla de elementos químicos necesarios para el
organismo humano, es la solución mundial para la desnutrición, así como para
curar diversas patologías… los impulsores de su uso en el Perú… vienen
proponiendo que el Congreso apruebe una ley para que el agua de mar sea
reconocida como medicina natural, y se obtenga y envase con todos los requisitos sanitarios…” En
Nicaragua existe la ley, en Colombia se usa para la cocina y elaboración de la
cerveza.
Ojalá
nuestros congresistas, caracterizados la mayoría por el ocio legislativo, sean
más dinámicos, expongan en voz alta las bondades del agua de mar y no se
sometan a los intereses de grandes laboratorios farmacéuticos.